Barbie, la heroína que merecemos

Sabemos que existen muchas formas de feminismo, pero el que tiene más prensa, el que es más fácil y conocido, es el feminismo no urgente, ese de blanquear que los hombres no deben “ayudar” con sus hijos, sino criarlos; el de compartir la cuenta en los bares; de que no nos ayuden a ponernos el abrigo. Este feminismo tiene sus aspectos más filosos al revelar los “piropos” como acoso y desnaturalizar la mirada que vuelve objetos a las mujeres. Si Barbie es una película feminista, es solamente como parte de ese feminismo. Así que, si intentamos verla como tal, tenemos que decir que peca de la imperdonable invisibilización de la lucha central del feminismo, aquella que va contra la explotación sexual, la violación y otras formas de la más descarnada violencia de género en ámbitos laborales, institucionales y familiares. Barbie, como película feminista, es insuficiente y, si se enarbola como portavoz del feminismo, es un insulto para todas las personas que sacrificaron sus vidas para que hoy las mujeres de algunos lugares del mundo puedan, por ejemplo, elegir de qué trabajar. Por eso, prefiero verla como una comedia sobre el machismo.

En algunos ámbitos, es un lugar común decir que la cultura hegemónica toma todo aquello que la cuestiona y lo incluye dentro de su lógica, volviéndolo inofensivo (si usted, amable lector, no pertenece a esos ámbitos, puede leer aquí la explicación de Williams). Así, la cultura de masas y el capitalismo hacen suyos ciertos discursos feministas para crear un producto fácil de vender, justamente porque selecciona las posiciones más tibias del feminismo, es decir, aquellas que es más fácil incluir en una comedia. Si Barbie ha escandalizado a algunos sectores, son sin duda los más retrógrados, porque el resto de la población no puede más que estar de acuerdo con absolutamente todo lo que dice. Si no, no sería el éxito comercial que es.

Pero esto no es una crítica. Barbie es realmente la heroína que merecemos, porque nadie va al cine a ver esta película con pañuelos verdes ni violetas, sino con ropa rosa y maquillaje con brillos. Encontramos lo que vamos a buscar: una explosión de colores, música, gente tremendamente hermosa, un humor que hace reír de verdad, y un lugar fabuloso donde las mujeres trabajan unidas para defender sus derechos y donde Barbie, al fin, se burla del machismo que la hizo nacer. Lo hace de forma totalmente inofensiva, sin asomar siquiera la posibilidad de articular un “mi cuerpo, mi decisión”, pero sí “mi casa, mi decisión”. Barbie es la heroína de quienes podemos comprarnos ropa rosa para la ocasión, pagar una entrada de cine y el alquiler de una casa que podamos llamar propia. Su éxito legitima en términos económicos las conquistas de la lucha feminista, lucha que además hace posible que hoy exista una comedia sobre el machismo. Brindemos por eso, que es mucho, aunque no sea suficiente.

Barbie (2023)

  • Dirección: Greta Gerwig
  • Guión: Greta Gerwig, Noah Baumbach
  • Con: Margot Robbie, Ryan Gosling, America Ferrera, entre otros.
  • Fotografía: Rodrigo Prieto
  • Disponible en cines.

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