Si John Wick pudiera finalmente renunciar y cambiar de vida, quizás en unos años se transformaría en Hutch, el personaje que interpreta Bob Odenkirk en “Nobody”, aunque seguro disfrutaría más la vida que este tipejo.
Hutch tiene una vida rutinaria y un matrimonio vencido. Cada día es una repetición del anterior: su corrida matutina para sacar la basura, la mirada hostil de su mujer, marcar tarjeta en la fábrica. Para peor, unos ladrones de poca monta entran a robar a su casa y él no hace absolutamente nada, lo que acentúa el desprecio familiar. Parece un pusilánime que no toma las riendas de ninguna situación. Salvo que le roben la pulsera de gatito a su pequeña hija, que en definitiva es la única que lo respeta un poco.
A partir de este punto, Hutch va a sacarse la careta que esconde a un tipo peligroso e infalible y va a destrozar a cualquiera que se meta en su camino, por más que sea la mafia rusa (hola John otra vez). ¿Pero quién es este hombre entonces?
Existe un dispositivo oculto que rodea a Hutch y que se manifiesta con particulares formas; además, su anciano padre, agente retirado del FBI, le hace la segunda con categoría. De todas maneras, la información es escasa. La dosificación de algunos detalles de su pasado, nos permite construir a este antihéroe -y también creerle-. Hutch se nota entrenado y perfeccionado por las más altas élites de las fuerzas de seguridad y se alimentó de la muerte hasta que dijo basta.
Asimismo, el desarrollo de los vínculos también queda en la superficie, porque la acción no permite el conflicto amoroso: acá importan otras cosas. Hutch y su mujer están en una, y punto. Ahora, cuando la verdad se revela, ella vuelve a mirarlo con otros ojos; la sangre vuelve a correr, tanto literal como poéticamente.
Es claro que “Nobody” tiene todos los elementos que las películas de acción entretenidas deben tener: excelentes secuencias donde el montaje es clave para hacer del asesinato un ritual ameno, una selección musical que acerca estos momentos al videoclip y, por supuesto, un personaje a quien aprendemos a querer. Porque descubrimos que Hutch, en definitiva, es un león enjaulado, y Bob Odenkirk responde con talento y una gran preparación física a este perfil. Alejado en su esencia del gran Saul Goodman, está a la altura de los mejores héroes de acción de los clásicos de este género. Además, con una secuela en preproducción, la franquicia se encamina como la gran heredera de los thrillers de acción.

Nadie (Nobody, 2021)
- Guión: Derek Kolstad
- Dirección: Ilya Naishuller
- Fotografía: Pawel Pogorzelski
- Música: David Buckey
- Con: Bob Odenkirk, Connie Nielsen, Christopher Lloyd, Aleksey Serebryakov, y otros.
- Disponible en NETFLIX.


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