Historia de un pasado presente

A propósito del Día de la Pachamama, les propongo un ejercicio de revisionismo sobre un proceso histórico que, aún hoy, se mantiene en sus raíces con otras formas pero con el mismo objetivo: el dominio de la tierra. De esto habla Awka Liwen, que en mapuche significa “rebelde amanecer”.

Sus realizadores, Mariano Aiello y Kristina Hille, junto a Osvaldo Bayer, trazan un recorrido cronológico de la disputa del territorio en nuestro país, a lo largo de más de dos siglos, poniendo el foco inicial en el exterminio de los pueblos originarios. Se confronta así la historia oficial, impuesta desde los inicios de la educación, con la historia negada pero comprobada con rigor científico y evidencias históricas que demuestra que nuestra nación fue construida, literalmente, a fuerza de sangre y fuego.

La narrativa del documental se apoya en varios ejes argumentales. En primer lugar, parte de la premisa de que el 63% de la población argentina, por lo menos hasta el año en que se estrenó el documental, posee antepasados originarios o criollos. A pesar de esto, el racismo estructural que tiñe nuestra idiosincrasia se basa en el desprecio hacia ellos. El discurso institucional sobre civilización o barbarie se impuso de la mano del progreso y la oligarquía, adoctrinando a la masa sobre un falso espejo europeísta.

En segundo término, se retoma la figura de Roca como el autor ideológico y material del genocidio a las comunidades originarias, que se iniciara ya en tiempos de Rivadavia pero que tiene su más oscuro corolario en la Campaña del Desierto, en aras de un plan sistemático de exterminio y esclavitud. La gran cantidad de archivo fotográfico y de video se articulan con las animaciones para dar una pequeña muestra de este doloroso e inhumano capítulo, donde lo importante era el botín. De esta manera, desde el sur de la provincia de Buenos Aires hacia la Patagonia el territorio (que de desierto no tiene nada), pasó a manos de unas cuantas familias burguesas que se consolidaron en el poder económico y político hasta nuestros días.

Por último, la sangre derramada y la tierra arrasada no son parte del pasado. Las comunidades que sobreviven apenas si tienen espacio y reconocimiento social. Además, los monocultivos de maíz y soja ganan espacio de la mano de las multinacionales y los gobiernos de turno, y el resultado es una degradación humana y ambiental sin precedentes.

Bayer, mediante su relato, nos enseña una verdad irrefutable, apoyado en las voces de varios expertos en historia, antropología y ciencia. Recupera tradiciones y cantos, nos conecta con lo ancestral, exhibe la grieta original que nos ha marcado. Y cita a Kusch: “Ser y mero estar, síntesis perfecta que podemos lograr en nuestra Argentina. Modificamos la naturaleza que nos rodea cuando es necesario y la aceptamos tal como es en el resto de los casos”. Casi una utopía.

Este documental ganó el primer premio en el 1° Festival Internacional de Cine Político (FICIP) y en el Festival de Cine y Video del Mercosur, entre otros numerosos premios y menciones, además de ser declarado de Interés Cultural de la Nación. Es un documento importante para reflexionar sobre nuestra historia y por qué no, honrar nuestra Tierra y cuidarla más activamente.

Awka Liwen (2010)

  • Guión: Osvaldo Bayer
  • Dirección: Mariano Aiello y Kristina Hille
  • Con: Osvaldo Bayer, Felipe Pigna, Norberto Galasso, Alberto Kornblihtt y otros.
  • Disponible en YouTube.

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