Olvidate de la crítica social. Te vas a hartar de leer artículos que dicen que Mickey 17 «no es sólo» una película de ciencia ficción sino, ante todo, una crítica del presente. Si esto fuera cierto, la película sería malísima, porque la crítica que hace es bastante básica: la vida humana no tiene ningún valor para los poderosos. No hace falta gastar millones y poner a Robert Pattinson a actuar como nunca para decir algo tan evidente. Mickey 17 es una gran película justamente porque es ciencia ficción, porque nos presenta posibilidades, mundos y seres insospechados. La famosa «crítica social» sirve para que esos mundos tan ajenos nos resulten más cercanos, porque en la mezquindad del ser humano reconocemos lo cotidiano. Si Viaje a las estrellas se volvió inverosímil no fue por los klingon sino por lo buenos que son los humanos en la serie. Hoy sabemos que somos capaces de matarnos por un rollo de papel higiénico, así que no me digas que fuimos a explorar el universo porque en la Tierra estamos en perfecta armonía. En cambio, en Mickey 17, los líderes carismáticos amorales, la ciencia que avanza gracias al sufrimiento y la gente que se deja matar por dinero suenan perfectamente verosímiles porque, de diferentes formas, todo eso ya está pasando. Entonces, no es la ciencia ficción lo que nos permite tragarnos la píldora de la crítica al presente sino todo lo contrario: es la representación del presente lo que nos hace creer la historia futurista, y eso es mucho más interesante porque ahí afuera, en el futuro, hay unos gusanos tremendamente adorables.

La historia es esta: Mickey tiene tantas deudas que es muy probable que lo descuarticen, así que, sin leer la «letra chica» acepta un trabajo en una misión a colonizar otro planeta. Pero la letra chica decía que su trabajo era exponer su cuerpo a todo tipo de situaciones mortales (y extremedamente dolorosas) para luego ser clonado y seguir trabajando como si nada. Mickey acepta la situación con estoicismo y, al acompañarlo en este viaje, llegamos a conocer personajes en general detestables pero también una concepción del amor tan tierna y al mismo tiempo tan mundana que convenció hasta a mi corazón de piedra. Y están, por supuesto, los gusanos. Son los habitantes nativos del planeta a colonizar (inserte crítica social histórica) que están en un punto de equilibrio entre el insecto asqueroso y la mascota adorable.
Mickey 17 es una aventura, un viaje a mundos desconocidos, el descubrimiento de héroes inesperados, el enfrentamiento a la crueldad de nuestra especie y también es una historia de amor. Y aunque puede parecer mucho, en el fondo la buena ciencia ficción siempre es eso: nuestros miedos más profundos junto a nuestras esperanzas más delirantes.
Si ya viste Mickey 17 y te gustó, acá te recomiendo más películas del mismo director que pueden gustarte:
- El expreso del miedo / Snowpiercer: Un mundo apocalíptico donde los únicos supervivientes de nuestra especie viven a bordo de un tren que no se detiene nunca. Basada en una historieta, es una película de aventuras con una estructura clásica que no falla: hay que ir superando obstáculos hasta llegar al objetivo. Cada vagón del tren es un mundo en sí mismo y cada personaje agrega un condimento especial a la historia. En este caso, no voy a criticar el mensaje ideológico porque, a pesar de ser un mundo muy distinto al nuestro, el precio que hay que pagar por sostenerlo es el mismo que pagamos nosotros.
- Okja. ¿Te gustaron los gusanos bebés de Mickey 17? Te vas a morir con Okja. Bienvenido a la propaganda vegana más efectiva que vi en mi vida. Una vez más, una película de aventuras: en este caso tenemos que rescatar a un chanchito valiente. Mucha acción, muchos chanchitos, una nena adorable como protagonista y, como siempre, muchos personajes coloridos.
- Madre / Madeo. Ojo, hay mil películas coreanas que se llaman Madeo (varias son buenas, otras no), la que te recomiendo es la de 2009. Ya no hay aventuras, en este caso es un policial: una madre tiene que limpiar el nombre de su hijo, acusado de asesinar a un niña. Olvidate del show colorido de las películas de ciencia ficción del director, esta película busca un realismo duro y angustiante.
- Parásitos. Si alguien te recomendó al director, fue probablemente por esta película, que lo hizo ampliamente popular en occidente, aunque ya lo era en los festivales y los círculos cinéfilos. Preparate para una historia en la que alguno de los personajes te va a dar mucho asco. No se puede prever cuál.
- El huésped / Gaemol. ¿Te gusta la acción/terror/ciencia ficción? Esta película es para vos. Es como si el monstruo de Alien hubiera venido a la tierra, pero no tenemos a Ripley para defendernos. Caos, personajes indefensos y, otra vez, héroes insospechados.
- Memorias de un asesino. Acá también vas a encontrar mil películas con el mismo nombre. El título original es Salinui chueok y es de 2003. Un grupo de policías acostumbrados a sacar confesiones a los golpes se enfrentan a un asesino en serie. De a poco van descubriendo más datos que los acercan a la verdad, pero parece que nunca es suficiente. Hay mucho suspenso, hay mucha gente que hace las cosas mal y hay cosas que no se entienden (a propósito). Uno de mis policiales favoritos, sostenido no solo por las actuaciones que crean personajes ambiguos sino también por un trabajo sobre la imagen que la ensucia y al realza al mismo tiempo.

Mickey 17 (2025)
- Dirección: Bong Joon-ho
- Guion: Bong Joon-ho, Edward Ashton
- Fotografía: Darius Khondji
- Con: Robert Pattinson, Steven Yeun, Mark Ruffalo, Toni Collette y otros.
- Disponible en cines.


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